Un paseo relajado de aproximadamente 1h45 hasta Algeciras (140 km) y 2h25 desde Tánger Med o Ceuta hasta Chefchaouen (130 km) cruzando el Estrecho de Gibraltar. No te sorprendas de lo parecido que es este extremo norte de Marruecos a la España que acaba de dejar. Verdes, buenas carreteras, aunque es muy posible que haya más animales deambulando por ellas mientras atravesamos la cordillera del Rif hasta la ciudad azulada de Chefchaouen, tu primera parada en el continente africano.

Como ya hemos dicho, el norte de Marruecos es sorprendentemente exuberante y verde, lo que suele sorprender a los recién llegados. Atravesarás terreno montañoso hasta llegar a las ruinas romanas de Volubilis, donde harás un alto en el camino para contemplar las maravillas del imperio romano. Después llegaremos a Fez, una de las cuatro capitales históricas de Marruecos (las otras son Marrakech, Meknes y Rabat).

Hoy es un gran día en moto. Cruzaremos el Atlas y notaremos el cambio radical entre la costa septentrional y los rasgos claramente desérticos de la vertiente meridional de la cordillera. Desierto de gran altitud, posibles avistamientos de nómadas bereberes y macacos de Berbería, y sus primeras palmeras datileras y oasis. La mayor parte del Sáhara marroquí, el cinturón de arena de Erg Chebbi, será nuestro destino hoy, en la ciudad desértica de Merzouga, cerca de la frontera con Argelia y el punto más oriental de nuestro recorrido.

Hoy, deléitate con todo lo relacionado con el «desierto»: tómatelo con calma dando un suave paseo en camello, o realiza una excursión local en 4×4, quad o moto de cross y visita el impresionante desierto que es el Sáhara. O simplemente relájate con un buen libro: ¡todas las opciones son buenas!

Con las pilas cargadas, nos adentramos en un Marruecos inalterado durante siglos. Nos adentramos en el sur del país a través de paisajes que rozan lo lunar para asemejarse al altiplano boliviano. Nuestro destino es Zagora, ciudad oasis que fue tradicional cruce de caminos para las caravanas que transportaban sal, esclavos y plata, entre otras mercancías.

Nos espera un día fabuloso subiendo por el valle del Draa en un paisaje desértico aún más espectacular, con la imponente presencia de la cordillera de Jebel Kissane a nuestra derecha. Las cosas se ponen aún más interesantes, ya que tenemos la oportunidad de cruzar el desierto por un camino de tierra bien pisado, o seguir por una carretera asfaltada más tranquila hasta nuestro destino del día en Tinghir, desde donde nos lanzaremos a las Gargantas del Todhra en el transcurso del día siguiente.

Otro día de sorpresas: las famosas curvas cerradas que reconocerás en cientos de fotos en las gargantas del Todhra y del Dades, kasbahs en abundancia (recorreremos parte de la Ruta de las 1000 kasbahs) (donde una kasbah, por cierto, es una fortaleza) y al pasar por Ouarzazate, verás las pruebas de los sets de rodaje del Atlas, donde se han filmado clásicos como Black Hawk Dawn, La Momia, la primera Guerra de las Galaxias y la épica Gladiator de Ridley Scott. Llegaremos a Aït Benhaddou, cuyo centro, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, ha sido escenario de muchos más rodajes.

Taroudant se encuentra en el fértil valle del Souss, que a su vez forma parte de las montañas del Anti-Atlas (las estribaciones de la cordillera del Atlas). La medina de la ciudad está rodeada de bellas murallas doradas y, aunque se dice que Taroudant es una mini-Marraquech, se trata de una versión mucho más relajada, con un zoco bullicioso y acogedor y un enorme mercado justo fuera de las murallas. Llegaremos hasta allí a través del remoto Jebel Siroua, un pico volcánico de más de 3.000 metros ya extinguido.

Dejaremos atrás el interior y pasaremos algún tiempo en la costa atlántica del oeste de Marruecos, en dirección oeste hasta Agadir y luego hacia el norte, a lo largo de una bonita y ondulada costa hasta llegar al encantador pueblo pesquero, la antigua medina, los zocos, los encantadores cafés y el paraíso de los windsurfistas, que es Essaouira. Una auténtica delicia, con playas de arena que esperan a los aficionados al baño y el zoco muy cerca para los que prefieren mantener los pies secos.

Saldremos temprano para llegar cuanto antes a Marrakech y disfrutar de esta maravillosa ciudad durante el resto del día. El casco antiguo está declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO y una de sus principales atracciones es la Djemaa el Fna (Plaza de los Decapitados), el mundialmente famoso mercado medieval y plaza de los verdugos, donde podrás ver cuentacuentos, encantadores de serpientes y malabaristas. No podrás perderte la llamada a la oración del almuédano al atardecer. Seas o no aficionado a la literatura, te sumergirás en el mundo de Las 1001 noches y Aladin.

Sí, Rabat es la capital de Marruecos, a pesar de ser sólo su séptima ciudad más grande, y la residencia del rey Hassan. Pero antes, la carretera que sale de Marrakech serpenteará por las fértiles tierras agrícolas de Marruecos durante los primeros cientos de kilómetros, antes de adentrarnos de nuevo en las montañas para disfrutar de otras grandes barredoras y bosques de pinos hasta Rabat.

Detalles del viaje: 290 km / 3h00 a Tánger Med, travesía en ferry, luego Algeciras a Málaga (140 km/1h45) Autopista de cuatro carriles a Tánger para el ferry de vuelta a casa. Dependiendo de la hora de llegada y del tiempo en España, podemos tomar una ruta panorámica, o volver directamente al hotel cerca de Málaga.

Esperamos que vuelvas a casa con recuerdos fabulosos (y unos cuantos souvenirs) y

y esperamos volver a verte. ¡Hasta la vista!